No a todos los bebés le sale el primer diente a la misma edad y
no hay por qué preocuparse si al bebé de una amiga le salió su
primer diente a los cinco meses y al nuestro con diez meses aún
no le ha salido. Hay bebés que incluso aprenden a caminar antes
de que les haya salido su primer diente. Al igual que no todos
los chicos dan sus primeros pasos o dejan el pañal a una edad
específica, para la salida de los dientes de leche cada bebé
tiene su propio ritmo que viene determinado por la herencia y su
constitución, para esto es importante tener en cuenta las
recetas de comida
para bebé que utilizas.
El primer diente del bebé suele salir entre los seis y los ocho
meses en la mayoría de los niños, pero también puede aparecer
antes o después. La salida del primer diente es todo un hito en
el crecimiento del bebé.
No es cierto que la tardanza en aparecer los primeros dientes se
deba a la falta de calcio o a un problema de crecimiento. Es
extremadamente rara la ausencia total de dientes temporales o de
leche, aunque puede darse el caso de que salgan dientes de más o
de menos en los chicos. Así como hay bebés de dentición tardía,
es frecuente que al cumplir el primer año el bebé ya tenga ocho
dientes, cuatro incisivos arriba y cuatro abajo. En algunos puede
que incluso ya hayan salido los primeros molares.
En cuanto al orden de aparición de los dientes sí hay un patrón
determinado. El primer diente en aparecer es uno de los dos
incisivos centrales de la mandíbula inferior, mientras que el
segundo suele ser el otro incisivo vecino. Luego salen los dos
incisivos superiores, después los dos laterales superiores y más
tarde los dos laterales inferiores. Le siguen los primeros
molares, los caninos y los segundos molares. Hacia los tres años
ya han salido todos los dientes de leche. En total son 20, diez
en la arcada superior y diez en la inferior.
En cuanto a tu bebé, cuando aparezca su primer diente,
seguramente tendrá las molestias típicas que provoca la salida de
los dientes como babeo, inflamación de las encías, irritabilidad,
llanto, o algunas décimas de fiebre. Esto es totalmente normal y
no debe preocuparte, y para tu tranquilidad, consultá siempre con
tu pediatra. Es bueno estar al tanto de las últimas novedades de alimento para
bebés para poder acompañarlo en este momento.